9 de enero de 2020, en el centenario de su nacimiento
Un gallo solo no teje mañana:
siempre le harán falta otros gallos,
uno que tome ese grito que él
y se lo lance a otro; y otro gallo
que tome el grito que un gallo antes
y se lo lance a otro; y otros gallos
que con muchos otros gallos se crucen
los hilos de sol de sus gritos de gallo
para que la mañana, trama tenue,
se vaya tejiendo, entre todos los gallos
2
Y se va haciendo tela, entre todos,
Irguiéndose tienda, donde entren todos,
“entretendiéndose” para todos, en el toldo
(la mañana) que flota libre de armazón.
La mañana, de un tejido tan aéreo toldo
que, tejido, se eleva por sí solo, globo de luz
por su sola luz de globo.